DEVENDRA BANHART VS. COCOROSIE

Dos conciertos obligados en dos noches consecutivas: los efluvios folk y neohippies de Devendra Banhart y los desvaríos operísticos hiphoperos de las hermanitas Cassidy. Menuda pandilla de excéntricos, aunque en eso las CocoRosie ganan por goleada. Esas pintas, por favor. El suyo fue un concierto sold out que llevó a los presentes a una especie de éxtasis colectivo.

El jueves 22 en el Apolo, tan solo unos minutos antes de que Devendra y su banda saltaran al escenario para presentar el gran “Smokey rolls down thunder canyon”, un olor a incienso comenzó a inundar la sala, no podía ser de otra manera. Quienes estuvieron hace un par de años en La Paloma notaron un par de diferencias. En esta ocasión a Banhart se le notaba más relajado y divertido, y además esta vez sí que habló en castellano. Y vaya si habló, no paró de contar historias, que si el nombre de su banda, que sus viajes, que qué canción queríamos escuchar… Y una vez más hizo feliz a alguien dándole la oportunidad de tocar un tema con su guitarra. Devendra nos enamoró con “At the hope”, nos hizo bailar con “Carmencita”, reír con “Samba vexillographica”, nos dejó boquiabiertos con “Seahorse” y volvió loco al personal con esa versión de “Chinese children” y “I feel just like a child”.

Al siguiente día le llegaba el turno a las hermanísimas indie por exelencia. CocoRosie dieron un show sencillo, a veces bello y a veces divertido en el que dieron un repaso a sus tres discos, pero sobre todo defendieron su muy criticado último trabajo “The adventures of Ghosthorse and Stillborn” que en directo suena sensacional. Aunque muchos nos quedamos con los sonidos más tiernos en temas mágicos como “Terrible angels”, “Not for sale” y “Beautiful boyz”, que aunque no contaba con la impresionante voz de Anthony sonaba que te derretía el alma.